◾️ SUMARIO DEL ARTÍCULO ◾️
Las ciudades inteligentes ya son una realidad, pero para muchos, a pesar de que representan el futuro, también son una amenaza para la privacidad de las personas, ¿es cierto o es una llamada de auxilio de los alarmistas?
¿Qué debe tener una ciudad para ser inteligente?
Muchos dirán a manera de broma: una ciudad es inteligente porque tiene personas inteligentes, y aunque no es necesariamente cierto, tampoco es completamente incorrecto.
Una ciudad inteligente se sostiene gracias a la tecnología IoT.
Se podría decir que el corazón de las ciudades futuras será la cadena de bloques o tecnología Blockchain, esa que le da vida a las criptomonedas como Bitcoin.
Para que una ciudad pueda sostenerse con este tipo de herramientas necesitará recursos, dinero, personal calificado, plataforma, entre muchas otras cosas.
Y eso solo es posible en lugares con desarrollo sostenido, con una población que se ha beneficiado de tal desarrollo.
El término no es nada nuevo, pero es ahora, gracias al progreso tecnológico, ciudades como Ámsterdam, Oslo, Tokio, Singapur y Seúl están más cerca que nunca de convertirse en ciudades inteligentes.
Es cierto, no hemos respondido la pregunta que nos hicimos, pero aún resulta abstracto definir exactamente qué hace a una ciudad inteligente.
Pero al parecer hay un consenso que resulta en una definición un poco genérica o limitada: una zona urbana interconectada que utiliza varios sensores y otros métodos para recoger datos y utilizarlos para mejorar su funcionamiento.
¿Por qué muchos ven en las ciudades del futuro una amenaza a la privacidad?
En estos sitios se trabaja con una infraestructura común que permite a los dispositivos estar conectados entre sí.
Es decir, el sistema hace un análisis en tiempo real que le permite lograr diversos objetivos, entre ellos una mejor interconexión, reducir costes, entre otras.
El objetivo primario sería aumentar el contacto entre los ciudadanos y el gobierno, a través de una tecnología que permita una mejor relación entre todos y mejorar las deficiencias que tenga la zona.
Pero la alarma no suena tan descabellada cuando se toca el delicado tema de la conexión de datos y gestión del acceso a los dispositivos inteligentes.
Hay todo un historial de actividades sospechosas relacionadas.
El problema son los posibles efectos distópicos al tener las autoridades el poder para vigilar en tiempo real y de forma masiva a sus ciudadanos.
La eterna lucha entre libertad o seguridad
El mayor inconveniente para los que defienden la libertad por encima de la vigilancia es que se han reportado casos de abuso de poder en países con fuertes instituciones democráticas.
Lo que sugiere un panorama macabro bajo un régimen autoritario.
Un buen ejemplo de esto es el controvertido Sistema de Crédito Social de China, un sistema que le permite a los ciudadanos disfrutar de acceso preferencial a hospitales o tener prioridad para la admisión de escuelas y trabajo.
¿El problema? El sistema usa una enorme base de datos que rastrea la vida de los chinos las 24 horas para determinar la lealtad de sus ciudadanos.
De acuerdo al resultado loa ciudadanos chinos pueden disfrutar de los beneficios del sistema de crédito o ser relegado a ser un ciudadano de segunda.
¿Y qué pasaría si ya no hay intermediarios?
Cada vez más se perfecciona el desarrollo de aplicaciones inteligentes, lo que también implica que algún día se resolverá el problema de la privacidad de datos.
En muchos negocios tus datos son comprobados al transferirse a una empresa de TI, se verifican y luego se decide si se sigue con la transacción.
Es una medida de seguridad válida, pero tus datos ahora están en una base de datos donde no se sabe el destino final de la información.
Puede que tus datos se mantengan seguros, o puede que sean vendidos a un corredor de datos. Y eso solo en un aspecto comercial, no se incluye la vigilancia gubernamental.
Tecnología Blockchain al rescate
La respuesta puede estar en la cadena de bloques, una tecnología que permite mezclar datos técnicos y económicos sin la intervención de un intermediario.
Eso quiere decir enviar el mensaje de forma directa a los dispositivos inteligentes, sin que una empresa de TI rastree tus datos.
Pero se mantiene el pago de la transacción con todos los detalles del servicio que estás comprando.
¿Es buena idea las ciudades inteligentes?
Más que buena o mala idea, estas zonas son inevitables, por lo que solo queda determinar cómo disminuir los efectos secundarios.
Como el asunto de controlar en una sola fuente una gran cantidad de información delicada.
Las ciudades inteligentes, usando tecnología blockchain, significan un mejor mañana, con miles de transacciones por minuto, sin los efectos negativos de la vigilancia y el robo de datos, o al menos esa es la teoría.
- 🥇 Ganar dinero con criptomonedas: opciones, ventajas y consejos útliles 🥇 - 24 mayo, 2022
- Mitos sobre invertir en Bolsa de valores - 8 febrero, 2022
- 7 claves para hacer trading con criptomonedas en 2022 - 2 febrero, 2022